2. Breve historia (s. XVI- s. XXI)
Si nos centramos en la historia del carnaval de Cadiz hay que trasladarse hasta el año 1861, cuando Juan Valverde propuso que el encargado de la organización del carnaval fuera el cabildo. En 1884 el alcalde Eduardo J. Genovés ordena que haya una mayor vigilancia en las calles e impone que todas las comparsas y estudiantinas que quieran recorrer la población deberían de proveerse de la correspondiente licencia municipal. Incluso se estableció la censura previa. (Ayuntamiento de Cádiz, 2007)
Junto a la instancia, se presentaban dos copias de los repertorios que se pensaban cantar por las calles y que en ningún caso deberían atentar contra la moral pública. Revisadas las letras, el ayuntamiento guardaba una copia y devolvía la otra con su sello, dando el visto bueno al repertorio. La copia sellada debía llevarla el director de la Agrupación y exhibirla ante cualquier autoridad que la requiriese. Pese a tan reglamentada burocracia, raro era el año que alguna agrupación no terminaba en la prevención del Piojito. (Ayuntamiento de Cádiz, 2007)
A pesar de ser una gran tradición no siempre se ha podido celebrar, pues en 1937 fueron abolidos por Franco, y no solo se dejaron de celebrar en Cádiz, si no en todo el país. Aunque por muy abolido que fuera, los gaditanos seguían sintiendo esta gran fiesta y durante el mes grandioso de febrero siempre se podía encontrar a los pequeños grupos que se reunían en bares, tiendas de vinos, colmados haciendo homenaje a esta pequeña fiesta, recortando y cantando las coplas carnavalescas.
En 1948, el gobernador civil Rodríguez de Valcárcel autorizó a que cantara el coro "La Piñata Gaditana" y a partir de ahí los coros y chirigotas salen a la calle con la autorización del Gobernador, fuertemente censurados por la Delegación de Educación Popular y el control callejero del Alcalde. Se insiste en que no puede aparecer por ninguna parte la palabra "Carnaval".
Así surgen en el año 1950 las Fiestas Típicas Gaditanas, un carnaval domesticado, descafeinado, pero que en honor a la verdad permitió que la tradición carnavalesca permaneciera en las nuevas generaciones gaditanas. Y por fin en el año 1977 se produce la recuperación del carnaval con su nombre tradicional y a sus fechas de siempre.
Como se ha comentado anteriormente, en Cádiz se tiene constancia del carnaval desde el siglo XVI, donde existía mucha polémica con trabajadores que se negaban a realizar su trabajo por coincidir con estas fiestas. Este concurso es el punto fuerte en Cadiz, donde se han realizado reclamos, protestas, historias y chistes tanto al Gran Teatro Falla como a los autores del carnaval gaditano, y esto ocurre sobre todo desde finales del siglo XX. Desde los comienzos de esta fiesta, el gran teatro Falla se convierte en una forma de reivindicar y reclamar por el pueblo cosas que no se podían hacer de otra forma, es decir, era la manera de hacer hablar al pueblo, siendo una forma muy divertida de hacer críticas sobre todo a los políticos y poder atacar a aquella desigualdad de poderes. (Anónimo, 2017)
El Concurso Oficial de Agrupaciones Carnavalescas (COAC) se centra en cuatro agrupaciones (coros, comparsas, chirigotas y cuartetos) de las cuales hablaremos a continuación, al igual que de sus autores, muchos muy veteranos como Agustín González (El Chimenea), Paco Alba, Enrique Villegas, Antonio Martínez Ares y más en la actualidad Juan Carlos Aragón, Joaquín Quiñones, Luis Rivero…
El primer día oficial del Carnaval es normalmente el jueves en el que se celebra la final del concurso de Carnaval. Al día siguiente, en la plaza céntrica del casco antiguo de la ciudad de Cádiz, un personaje famoso realiza el pregón y después de esto se proclama la diosa del Carnaval y las Ninfas. El programa de este día se completa con las actuaciones de diversas agrupaciones en tablados ubicados en diferentes lugares de la ciudad. El tercer día, se celebra el “Homenaje al comparsista”, acto en el que se hace entrega de los “Antifaces de Oro” a aquellas personas que hayan destacado en esta fiesta por su apoyo en todo momento. Este es uno de los días de mayor animación del Carnaval. La ciudad se llena del colorido y de la alegría que desbordan todos los ciudadanos.
El domingo se canta el repertorio durante varias horas en el Mercado Central. Este día también va acompañado de la cabalgata, donde los pequeños de la casa son los que más disfrutan, terminando con el lanzamiento de fuegos artificiales lanzados desde el Castillo de Santa Catalina. El Lunes de Carnaval es fiesta local, continuando la animación y el colorido de días anteriores. La alegría es el principal pilar de esta fiesta y se prolonga durante toda la semana en la que se desarrollan en las calles diferentes concursos: tanguillos, popurrís, disfraces...Finalmente, el último día, el Domingo de Piñata, se celebra el carrusel de coros por los alrededores del Mercado Central. Incluyendo a esto una cabalgata infantil que recorre el centro de la ciudad.
Junto a la instancia, se presentaban dos copias de los repertorios que se pensaban cantar por las calles y que en ningún caso deberían atentar contra la moral pública. Revisadas las letras, el ayuntamiento guardaba una copia y devolvía la otra con su sello, dando el visto bueno al repertorio. La copia sellada debía llevarla el director de la Agrupación y exhibirla ante cualquier autoridad que la requiriese. Pese a tan reglamentada burocracia, raro era el año que alguna agrupación no terminaba en la prevención del Piojito. (Ayuntamiento de Cádiz, 2007)
A pesar de ser una gran tradición no siempre se ha podido celebrar, pues en 1937 fueron abolidos por Franco, y no solo se dejaron de celebrar en Cádiz, si no en todo el país. Aunque por muy abolido que fuera, los gaditanos seguían sintiendo esta gran fiesta y durante el mes grandioso de febrero siempre se podía encontrar a los pequeños grupos que se reunían en bares, tiendas de vinos, colmados haciendo homenaje a esta pequeña fiesta, recortando y cantando las coplas carnavalescas.
En 1948, el gobernador civil Rodríguez de Valcárcel autorizó a que cantara el coro "La Piñata Gaditana" y a partir de ahí los coros y chirigotas salen a la calle con la autorización del Gobernador, fuertemente censurados por la Delegación de Educación Popular y el control callejero del Alcalde. Se insiste en que no puede aparecer por ninguna parte la palabra "Carnaval".
Así surgen en el año 1950 las Fiestas Típicas Gaditanas, un carnaval domesticado, descafeinado, pero que en honor a la verdad permitió que la tradición carnavalesca permaneciera en las nuevas generaciones gaditanas. Y por fin en el año 1977 se produce la recuperación del carnaval con su nombre tradicional y a sus fechas de siempre.
Como se ha comentado anteriormente, en Cádiz se tiene constancia del carnaval desde el siglo XVI, donde existía mucha polémica con trabajadores que se negaban a realizar su trabajo por coincidir con estas fiestas. Este concurso es el punto fuerte en Cadiz, donde se han realizado reclamos, protestas, historias y chistes tanto al Gran Teatro Falla como a los autores del carnaval gaditano, y esto ocurre sobre todo desde finales del siglo XX. Desde los comienzos de esta fiesta, el gran teatro Falla se convierte en una forma de reivindicar y reclamar por el pueblo cosas que no se podían hacer de otra forma, es decir, era la manera de hacer hablar al pueblo, siendo una forma muy divertida de hacer críticas sobre todo a los políticos y poder atacar a aquella desigualdad de poderes. (Anónimo, 2017)
El Concurso Oficial de Agrupaciones Carnavalescas (COAC) se centra en cuatro agrupaciones (coros, comparsas, chirigotas y cuartetos) de las cuales hablaremos a continuación, al igual que de sus autores, muchos muy veteranos como Agustín González (El Chimenea), Paco Alba, Enrique Villegas, Antonio Martínez Ares y más en la actualidad Juan Carlos Aragón, Joaquín Quiñones, Luis Rivero…
El primer día oficial del Carnaval es normalmente el jueves en el que se celebra la final del concurso de Carnaval. Al día siguiente, en la plaza céntrica del casco antiguo de la ciudad de Cádiz, un personaje famoso realiza el pregón y después de esto se proclama la diosa del Carnaval y las Ninfas. El programa de este día se completa con las actuaciones de diversas agrupaciones en tablados ubicados en diferentes lugares de la ciudad. El tercer día, se celebra el “Homenaje al comparsista”, acto en el que se hace entrega de los “Antifaces de Oro” a aquellas personas que hayan destacado en esta fiesta por su apoyo en todo momento. Este es uno de los días de mayor animación del Carnaval. La ciudad se llena del colorido y de la alegría que desbordan todos los ciudadanos.
El domingo se canta el repertorio durante varias horas en el Mercado Central. Este día también va acompañado de la cabalgata, donde los pequeños de la casa son los que más disfrutan, terminando con el lanzamiento de fuegos artificiales lanzados desde el Castillo de Santa Catalina. El Lunes de Carnaval es fiesta local, continuando la animación y el colorido de días anteriores. La alegría es el principal pilar de esta fiesta y se prolonga durante toda la semana en la que se desarrollan en las calles diferentes concursos: tanguillos, popurrís, disfraces...Finalmente, el último día, el Domingo de Piñata, se celebra el carrusel de coros por los alrededores del Mercado Central. Incluyendo a esto una cabalgata infantil que recorre el centro de la ciudad.
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